Hoy se cumplen 41 años de la aprobación del convenio Ramsar, esencial para la conservación de todos los humedales del planeta y que incluye parajes como el Delta del Ebro o, desde 1994, las aragonesas Laguna Salada de Chiprana, en Caspe, y Laguna de Gallocanta, entre las provincias de Teruel y Zaragoza.
Existe, en toda la Comunidad Autónoma, hasta un total de 275 humedales que, dentro del diverso y rico paisaje aragonés, comprenden una gran red conformada, entre otros, por turberas, ibones, lagunas kársticas y endorreicas, ojos y galachos. Por su riqueza y vital interés en la conservación de la biodiversidad, tanto local como proviniente de las aves migratorias que acogen, estos parajes requieren la mayor protección y una óptima gestión por parte del Gobierno de Aragón (DGA) y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) como administraciones públicas implicadas.
EQUO Zaragoza recuerda que la Nueva Directiva Marco del Agua, firmada en 2000, implica que, para el año 2015, las Administraciones Públicas (AAPP) deben haber tomado todas las medidas necesarias para que todas las masas de agua comunitarias tengan “un buen estado ecológico y químico”, objetivo aún más urgente para aquellas masas incluidas en el convenio Ramsar. Los esfuerzos realizados por la DGA y la CHE han sido insuficientes para cumplir dicha premisa debido tanto a la presente situación de cambio climático y sequía, como a la sobreexplotación y contaminación de los ríos y humedales.
EQUO Zaragoza insta a las AAPP competentes a trabajar eficazmente durante estos tres años a fin de lograr los objetivos encaminados al futuro, la calidad y la vida del conjunto de nuestros ríos y, en particular, de nuestros humedales como recursos únicos y valiosos del medio natural. A tal fin, se consideran importantes los siguientes medios:
- Fomento de la vigilancia, gestión faunística y tareas de educación ambiental en los humedales de Aragón, incidiendo especialmente en las especies clave para el ecosistema y en las que sufren mayor riesgo de extinción.
- Restauración, acorde al ecosistema, de los entornos degradados de ciertos humedales. Procedimientos como la limpieza y ampliación del carrizo en las lagunas contribuyen a enriquecer la biodiversidad existente y protegen el hábitat preferente de muchas aves en grave peligro de extinción como es el caso del Carricerín Cejudo, que durante su migración habita la Laguna de Gallocanta.
- Conclusión del deslinde del Dominio Público Hidráulico para evitar el uso privado y la consecuente degradación hídrica y química de un suelo que debería ser propiedad exclusiva de la CHE.
Los humedales constituyen historia, patrimonio y riqueza para nuestro entorno y nuestra sociedad. Las AAPP tienen tres años para cumplir con una Nueva Cultura del Agua que da valor integral al agua y a los ecosistemas que conforma. No se puede perder más tiempo en palabras ni desaprovechar este momento para avanzar hacia la sostenibilidad.