Solicitamos al Gobierno de Aragón la moratoria a las explotaciones de ganadería intensiva en Aragón

Desde Verdes Equo hemos solicitado, una vez más, parar la construcción de nuevas explotaciones intensivas y la ampliación de las existentes hasta evaluar y regular la situación de los acuíferos que abastecen las localidades afectadas por contaminación por nitratos.

Aragón suma ya 209 localidades entre las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos procedentes de la actividad agraria.

Desde Verdes Equo señalamos como culpable principal a “la falta de voluntad de control del Gobierno de Aragón que ha facilitado un crecimiento caótico y desproporcionado de la ganadería industrial, especialmente porcina y que está obligando a beber agua embotellada a demasiados municipios en nuestra comunidad” como señala Lorenzo Meler, coordinador autonómico. “Aragón ya es la región con mayor densidad de porcino de toda Europa. Siguen llegando continuas inversiones para el crecimiento de un sector, cuando en el resto de países se desincentiva y reconvierte esta industria, incluso en otras regiones de España se está endureciendo la regulación e implantando moratorias en la línea de lo que solicitamos” indica Silvia Mellado, miembro oscense de nuestra Ejecutiva Federal. Sin embargo, en Aragón se opta por la permisibilidad, cargando la responsabilidad del control de muchas de estas instalaciones en entidades locales, sin recursos para llevar el seguimiento del estado de la situación, mientras el gobierno de Aragón invierte en el sentido opuesto y con recursos de todo tipo (FP dual, apoyo y fomento institucional) en el monocultivo de esta industria que hoy alcanza los 18 millones de cerdos con la consiguiente contaminación de aguas subterráneas y superficiales, metano, amoniaco y consumos de agua.

Desde Verdes Equo Aragón queremos poner el foco, además de en los impactos ambientales, en los impactos sociales que genera esta actividad ejercida de manera desproporcionada en los pueblos: la pérdida de calidad de vida debido a la contaminación, tener que beber agua embotellada, malos olores, degradación del paisaje y la limitación que produce para el desarrollo de otras actividades económicas más sostenibles como el ecoturismo o las actividades ganaderas más tradicionales por incapacidad para competir con el modelo de grandes empresas “integradoras”.

Por estos motivos, hemos vuelto a solicitar una moratoria en la implantación de nuevas instalaciones de ganadería intensiva en Aragón hasta que se evalúe y proyecte la mejora de la situación con medidas comprometidas económicamente, tanto a nivel de restauración efectiva de acuíferos como de la evaluación del cumplimiento de los consumos de aguas de las propias instalaciones.

Por otro lado, también hemos propuesto la redefinición de la ganadería intensiva como actividad industrial con el objetivo de que sean las grandes empresas integradoras las que asuman los costes del proceso al completo, incluidos los necesarios para prevenir la contaminación, al mismo tiempo que se establezcan las condiciones apropiadas que protejan tanto a la ciudadanía como a los pequeños productores frente a las grandes empresas integradoras.