Dice el refranero popular, siempre sabio en estas disquisiciones, que «hay que predicar con el ejemplo» o que «la mujer del Cesar no solo tiene que ser honesta sino también aparentarlo» o «aplícate el cuento» o… tantas otras coletillas y frases que a la postre, sugieren que uno mismo tiene que cumplir con aquéllo que espera de los demás, máxime cuando se lo está exigiendo o imponiendo. Pues bien, parece que ser que a Sus Señorías, nuestros ilustres parlamentarios y diputados, se les ha olvidado tan sesuda recomendación y al tiempo que aprueban recortes a diestro y siniestro para el ciudadano sufriente, continúan concediéndose prebendas y privilegios para sí mismos.
Para comprobarlo, podemos comparar la diferencia con la que afronta la hora de la comida, un niño en edad escolar con la de uno de nuestros Diputados de Aragón. En Aragón, se ha retirado la subvención para el comedor escolar. Un niño deberá pagar hasta 7€ por comer un día suelto y 5,45€ si lo hace a diario. En contrate en el parlamento aragonés, en el Palacio de la Alfajería, se paga la mitad por un menú del día: 3,50€.
En el caso de la Comunidad de Madrid, comer un menú en un colegio público cuesta 4,62€. Si el niño lleva el ‘tupper’al comedor, deberá abonar,como mínimo 3,80€. El menú de un diputado en el Parlamento de Madrid cuesta 3,55€.
Por su parte, la cafetería del Congreso, que gestiona el Grupo Cantoblanco, propiedad de Arturo Fernández (presidente de la patronal madrileña) contó con una subvención de 769.922€ en 2011. Este año se presupuestaron 850.000€ y para el que viene está previsto que la subvención aumente un 5%, hasta los 892.500€. A diferencia de la cafetería de la Asamblea de Madrid, donde los diputados autonómicos pagan mitad de precio, en el Congreso los diputados pagan lo mismo que las visitas (8,47€ en autoservicio y 12,71€ en restaurante) y son sólo el personal laboral y los funcionarios quienes pagan su menú por 4,25€.
Basado en la entrada Compare el precio de un menú en el Parlamento con el de un Colegio de Insurgente.org/