En la mesa federal del pasado 1 de abril se aprobó el documento “La acción política compartida, una oportunidad decisiva”.
Las personas que formamos parte de EQUO tenemos muchas y diferentes experiencias en el activismo social y político. Sabemos lo que es construir redes y cooperar. Ahora, esa cotidianeidad se está articulando políticamente en los espacios del cambio para fortalecer la alternativa al bipartidismo y sus consecuencias sociales, económicas y ambientales. EQUO es imprescindible en ese espacio para ser referente ecofeminista, de la defensa a ultranza de los derechos humanos, de la transición energética y del cambio de modelo productivo y de consumo, y para que el bienestar animal ocupe su espacio.
Aquí puedes leerlo completo:
La acción política compartida, una oportunidad decisiva
En septiembre de 2014, la Mesa Federal de EQUO aprobó por consenso una resolución apoyando los procesos de confluencia, constatando que en EQUO ya estábamos trabajando en la construcción de espacios políticos colectivos.
Siguiendo este camino, EQUO ha conseguido representación en todos los niveles institucionales, empezando por el Parlamento Europeo, los Ayuntamientos del cambio y los Parlamentos Autonómicos, y ahora también el Congreso de los Diputados.
Como refleja nuestra ponencia política, aprobada en la III Asamblea Federal, impregnar de ecología política el referente colectivo del cambio, está dando resultados positivos como parte de proyectos más amplios.
El discurso de cooperación debe ser reflejo de una acción común en las instituciones y en la sociedad civil. EQUO nació para dar una respuesta diferente a la de los viejos partidos y con herramientas diferentes a la de la política tradicional. Por eso participamos de los espacios del cambio, tejiendo redes y comunidades de apoyo, fomentando lo que nos une y trabajando por superar lo que nos separa: debemos constatar y asumir que somos interdependientes, y trabajar con flexibilidad porque somos partes de un todo más amplio.
Las personas que formamos parte de EQUO tenemos muchas y diferentes experiencias en el activismo social y político. Sabemos lo que es construir redes y cooperar. Ahora, esa cotidianeidad se está articulando políticamente en los espacios del cambio para fortalecer la alternativa al bipartidismo y sus consecuencias sociales, económicas y ambientales. EQUO es imprescindible en ese espacio para ser referente ecofeminista, de la defensa a ultranza de los derechos humanos, de la transición energética y del cambio de modelo productivo y de consumo, y para que el bienestar animal ocupe su espacio.
EQUO es una herramienta al servicio de las personas y no un fin en sí mismo. La adaptación al contexto político y a las demandas sociales, en este sentido, es imprescindible para responder a los grandes desafíos a los que nos enfrentamos: los poderes fácticos, el cambio climático, la precariedad, las consecuencias de la globalización económica… Porque el rival está fuera y no dentro: ni internamente, ni en los espacios de cooperación política.
Una estrategia común y coordinada desde EQUO federal en las relaciones con otras organizaciones políticas y sociales es una cuestión clave en nuestro posicionamiento ante los otros en esos espacios comunes. Aun asumiendo las posibles dificultades que pueden surgir en los diferentes procesos de confluencia territoriales, nuestra fortaleza pasa por un discurso y estrategia unificados.
La nueva forma de hacer política es en común. Los partidos políticos siguen siendo instrumentos de representación y canalización de las demandas ciudadanas en las instituciones. La mayoría social tiene ser capaz de articularse en común, desde cambio, y fortalecerse para revertir las políticas del bipartidismo. Ya hemos dado los primeros pasos, y ahora es el momento de trabajar para consolidarnos como alternativa real. Dentro de esos espacios es donde, haciendo trabajo político, EQUO se hace visible y fuerte como venimos demostrando allí donde estamos presentes.