Huesca lo tiene todo para crecer de forma sostenible en pleno siglo XXI

De Diario del Altoaragón de 27/09/2013

huesca-tieneEl crecimiento económico y social lleva intrínseco «un dilema muy importante». En tiempos de recesión el desarrollo produce «colapso social» o, lo que es lo mismo, «más paro, más pobreza y más desigualdad». Por contra, en tiempos de bonanza el crecimiento genera «colapso ecológico», o sea, «crisis energética, crisis alimentaria y cambio climático, entre otras cuestiones»

HUESCA.- Así lo defiende Florent Marcellesi, un activista ecologista e investigador francés afincado en España, que visitó ayer la sede de Equo en Huesca para presentar el libro «Adiós al crecimiento. Vivir bien en un mundo solidario y sostenible» (Editorial El Viejo Topo), que firma junto al economista Jean Gadrey y el investigador Borja Barragué.

Para el experto, «lo mejor de Huesca es que tiene un tamaño humano», en su opinión, «es una ciudad que lo tiene todo para crecer de forma sostenible en pleno siglo XXI».

Sobre el dilema de colapso social o ecológico que planeta el crecimiento, Marcellesi apuesta por «encontrar una tercera vía, un camino de transición ecológica hacia una sociedad más justa y sostenible».

«Hay que construir una prosperidad sin crecimiento, donde seamos capaces de vivir bien y felices dentro de los límites ecológicos del planeta», subraya.

«No es un pensamiento utópico», asegura el activista, para quien este camino «es posible» porque «existen herramientas y soluciones políticas y sociales que permiten conseguir esta transición social y ecológica».

«Lo que es una utopía es pensar que se puede seguir viviendo como ahora», recalca con rotundidad.

Marcellesi no se queda en la teoría y ofrece soluciones prácticas. «En vez de trabajos que destruyen la naturaleza, las relaciones sociales y la solidaridad hay que apostar por los empleos «verdes», que generan mucho más trabajo que los «marrones»». Por ejemplo, continúa el ecologista, «es mejor construir una bicicleta o un autobús para el transporte colectivo que un montón de coches».

Los países del norte de Europa están «más concienciados» con esta cuestión. Por ejemplo, «Alemania está impulsando planes para salir de la energía nuclear y poner en marcha energías renovables», recuerda el investigador francés, quien apunta que este tipo de energías son «muy intensivas en mano de obra y poco intensivas en capital». Algo que «beneficiaría» mucho a España, donde «hay un gran potencial de energías renovables».

Por último, Marcellesi considera que el cambio para instaurar este nuevo sistema de vida «debe venir desde la sociedad y las instituciones».