EQUO Y EL PARTIDO VERDE ALEMÁN RECLAMAN UNA SOLUCIÓN EUROPEA PARA LA CRISIS DE LA BANCA

EQUO y su partido homólogo alemán Die Grünen han reclamado hoy una solución europea a la actual crisis bancaria que está afectando a toda la ciudadanía de la UE.

Como partidos fundamentalmente pro-europeos, estas organizaciones exigen: racionalidad económica, control de los bancos y solidaridad europea.

EQUO y Die Grünen consideran necesaria una unión bancaria
europea (es decir, una supervisión transfronteriza y la garantía de los
depósitos al nivel europeo), y la creación de un fondo de
reestructuración bancaria que esté financiado por los propios bancos
y que separe el riesgo de los bancos del riesgo estatal, lo que
permitiría al gobierno español desprenderse del dominio de los
bancos españoles y de la presión de los mercados.


Aunque EQUO y Die Grünen entienden que puede ser necesaria una
recapitalización directa o reestructuración de los bancos, reclaman
que ésta vaya acompañada de una serie de obligaciones y limitaciones (límites de sueldos, dividendos), un control riguroso en cada caso y que se realice a través del citado Fondo.

“No se puede permitir una vez más, que los negocios y las
especulaciones irresponsables de los bancos y sus gestores se vean
compensados por los contribuyentes europeos, y que además, no se
exija responsabilidades a los causantes de la situación actual” ha
afirmado el co- Portavoz de EQUO, Juan López de Uralde, quien ha
criticado la forma en la que el gobierno español está gestionando la
estafa que supone Bankia.

En este sentido, para Gerhard Schick, Portavoz económico de Los
Verdes en Alemania, si ahora se utilizarán, sin más, los fondos del
MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad) de nuevo faltaría control
democrático sobre los bancos rescatados y los inversores de las
entidades, con su capital proprio y ajeno, seguirían sin participar del
coste que esto tendría.

Por ello, para EQUO y Die Grünen la propuesta de la Comisión
Europea a propósito de una unión bancaria va en la buena dirección,
pero, por desgracia, los gobiernos alemán y español no están a la
altura de las circunstancias. El gobierno alemán no hace nada
proactivo para poner en práctica esta política y sigue oponiéndose a
una posible unión bancaria. Mientras, el gobierno español no es
capaz siquiera de responsabilizar los accionistas de sus bancos de la
grave situación creada y se empeña en aplicar medidas anti sociales
y recortes en servicios fundamentales, que nada tienen que ver con
la actual crisis bancaria y que, por tanto, no la resolverán.

Para estos dos partidos, estos errores son peligrosos y demuestran
una vez más que nuestros gobiernos persiguen estrategias
equivocadas.