EQUO y CHA llevan a Bruselas el rechazo al pantano de Biscarrués

«Queremos que la Comisión Europea se involucre porque este proyecto es contrario a los principios de la Directiva Marco de Aguas»

Huesca. 21 de mayo de 2017.
EQUO y CHA anuncian la presentación de una nueva iniciativa en el Parlamento Europeo ante el anuncio del Gobierno de España por el que se somete a información pública el proyecto de presa de Biscarrués en el río Gállego. «Queremos que la Comisión se implique porque estamos hablando de un pantano que hipoteca el futuro del Reino de los Mallos«.

La propuesta de EQUO y CHA se presentará a través del eurodiputado de Primavera Europea en el Parlamento Europeo, Florent Marcellesi, y es la siguiente:

«Asunto: Política de hechos consumados en el proyecto de Biscarrués

La Comisión Europea notificó a España mediante Carta de emplazamiento la Infracción n° 2014/4023 de 28 de mayo de 2015, por incumplimiento de las obligaciones que le incumben en virtud varios artículos de la Directiva Marco de Aguas en relación con la declaración de impacto ambiental del proyecto de pantano de Biscarrués (Aragón), aseverando que en el proyecto se ofrecían «interpretaciones contrarias a la Directiva marco del agua». Sin embargo, y sin que nos conste resolución favorable alguna de la Comisión con respecto a la respuesta que haya podido dar el gobierno de España (pues la Comisión declaró restringido el acceso a la información sobre este expediente), dicho gobierno acaba de sacar a información pública este proyecto.

  • ¿Ha dado la Comisión su aprobación a la declaración de impacto ambiental?
  • Si no ha sido así, ¿no estima que el gobierno español está actuando de mala fe mediante una política de hechos consumados que ignora el pronunciamiento final de la Comisión que podría suponer la prohibición de llevar a cabo dicho proyecto.»

Finalmente, recordamos que “durante los últimos 35 años el proyecto de embalse de Biscarrués viene condicionando negativamente el futuro de los municipios de La Galliguera, y la consecuencia directa ha sido la pérdida de inversiones en infraestructuras y servicios, así como la falta de materialización de algunas iniciativas privadas por la incertidumbre que crea el proyecto de embalse”. “A pesar de ello, La Galliguera es hoy una zona activa, dinámica, donde la población lejos de emigrar como ocurre en otras partes de nuestro medio rural, se asienta, y donde la iniciativa privada ha desarrollado una actividad pujante, que depende en buena medida de las aguas bravas del río, por lo que la construcción del embalse supondría el fin de todas estas iniciativas”. «Como siempre, queremos mostrar nuestro compromiso con los ríos vivos, con la nueva cultura del agua, y con las gentes que defienden su territorio aportando alternativas para el desarrollo de todo nuestro país, Aragón, frente a las políticas decimonónicas de la Confederación Hidrográfica del Ebro».