En EQUO estamos convencidos de que el modelo fiscal de nuestro país ha demostrado ser socialmente injusto, económicamente ineficaz e insuficiente para asegurar la financiación de los servicios y actividades del Estado. Ello es así por las políticas fiscales de los diversos gobiernos y muy especialmente por tres factores:
la permisividad frente al fraude fiscal generalizado de las altas rentas y de las empresas,
las sucesivas contrarreformas fiscales establecidas a partir de 1996 para desfiscalizar las rentas del capital,
y la fuerte reducción de ingresos fiscales derivados de la caída de la actividad inmobiliaria.