Rosa Martínez, coportavoz de EQUO y diputada en el grupo parlamentario Unidos Podemos, ha registrado una pregunta parlamentaria junto a una solicitud de información sobre el Plan de Acción previsto en Bizkaia en relación a la contaminación por Lindano que afecta a distintos municipios del territorio localizados en el entorno del estuario del Ibaizabal.
En una respuesta de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo de marzo de 2016 se hace referencia a un plan de acción englobado en el Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Cantábrico Oriental, con una dotación presupuestaria de 50.000 euros. Pero en municipios afectados como Barakaldo o Sestao no se tiene constancia ni conocimiento sobre el mencionado plan.
EQUO ha venido participando en la intensa campaña de movilizaciones y denuncias desarrolladas durante años por la Plataforma por la Desconexión del Pantano de Oiola para dar con una solución a esta problemática. Precisamente el concejal de Ramón Sánchez, de Irabazi Barakaldo -EQUO-Ezker Anitza, independientes- formó parte de la delegación que acudió a la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo. “Vamos a seguir muy de cerca este problema que arrastramos desde hace años en la zona sin que nadie le ponga fin. La presencia de lindano en estas aguas no permite su consumo en los hogares de la zona. Es un riesgo para la salud y el medio ambiente que no podemos permitirnos alargar durante más tiempo”, ha declarado Sánchez.
Por este motivo, la coportavoz de EQUO, reclama información al Gobierno. Pretende hacer un seguimiento pormenorizado sobre las medidas previstas en esa zona. “Es necesario que el Gobierno informe a qué puntos y localidades pertenecientes al estuario del Ibaizabal afecta dicho Plan de Acción y en qué medida”, ha declarado por su parte la diputada Rosa Martínez, que ha planteado en el Congreso, entre otras, las siguientes preguntas:
- ¿Conoce el Gobierno en qué consiste el Plan de Acción para resolver el problema del lindano en el estuario del Ibaizabal al que hace alusión la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo?
- ¿Ha sido informado el Gobierno a que corresponde exactamente la partida presupuestaria de 50.000 euros? ¿Conoce el Gobierno el desglose de esa dotación presupuestaria destinada el Plan de Acción para resolver el problema del lindano en el estuario del Ibaizabal?
Precisamente en tema del lindano ha sido uno de los ejes principales de la jornada «Gestión de aggroquímicos: eliminación de puntos negros y creación de punto blancos» desarrollada en el Parlamento Europeo sobre pesticidas «La mera existencia de megadepósitos de lindano en España, principalmente en Aragón, País Vasco, Galicia y Castilla, es uno de los mayores escándalos ecológicos en Europa, incumpliendo el derecho a proteger la salud de las personas y nuestro entorno. Es hora de hora de depurar responsabilidades y al mismo tiempo dar una verdadera solución a estos puntos negros de contaminación» ha declarado nuestro portavoz en el Parlamento Europeo, Florent Marcellesi, durante su comparecencia.
Aragón: los puntos negros en Sabiñanigo
EQUO Aragón y la CHA, junto con la Plataforma Lindano No, llevan años luchando contra uno de los mayores focos de contaminación por lindano (se calculan aproximadamente 200.000 toneladas de residuos) en la cuenca del río Gállego (Huesca) y reclamando un plan de limpieza.
Actualmente según Miguel Martínez, de la CHA hay “soluciones técnicas que han probado su eficacia, pero es necesario tener un plan de acción y un marco operativo y financiero para llevarlo a cabo”. Después de más de tres décadas de contaminación, calculan que serán necesarios al menos 25 años más para solventar de forma eficaz el problema del lindano.
Esto demuestra, en palabras de Juantxo López de Uralde, como los delitos medioambientales salen impunes en España “Estos delitos tienen un alto coste para la salud de las personas, para el medioambiente y para la economía. Y lo peor es que no aprendemos la lección, y nos encontramos nuevamente ante un episodio que pudo haberse evitado”.
La empresa responsable ya no existe, solo hay una fábrica fantasma, y en 30 años no se ha conseguido que nadie asumiera responsabilidades por lo ocurrido. La junta de Aragón ya está trabajando en un plan de acción, para, en el momento que se conforme un gobierno presentarlo y solicitar la colaboración estatal para comenzar el proceso de descontaminación. “El legado de residuos que nos dejan sectores como este es incompatible con la economía circular, donde todo pueda ser reaprovechado, y un nuevo modelo productivo” ha declarado López de Uralde.
¿Cuál es el origen de la contaminación por lindano?
Entre los años 1974 y 1994 la fábrica química INQUINOSA de Sabiñanigo estuvo operativa, al menos durante 14 años (hasta 1989) estuvo produciendo lindano, un pesticida organoclorado tóxico, persistente y bioacumulativo con un alto índice tóxico. Estas sustancias sintéticas no existían en la Naturaleza, y por tanto tienen una lenta degradación. Actualmente, la producción de lindano está prohibida por Naciones Unidas en todo el mundo, debido precisamente a su alta toxicidad. La producción de lindano genera una gran cantidad de residuos; se estima que por cada 15 kg que se produce, se generan 85 de residuos altamente tóxicos.
En España en los años 70 había dos factorías de lindano, una en Barakaldo (Bizkaia) e INQUINOSA en Sabiñanigo (Huesca). Ambas dejaron un legado tóxico de difícil resolución y que ha continuado contaminando nuestro medio ambiente durante décadas. Además, dado su carácter tóxico, se deben tomar medidas de máxima precaución para que no contamine el agua para el consumo.
En el caso de Barakaldo, después de abandonar la planta con miles de toneladas de residuos el gobierno vasco a través del IHOBE, organismo público encargado de la política ambiental, puso en marcha una planta de cracking del lindano, para tratar las 5.000 toneladas de lindano puro. Una vez acabado el proceso la planta fue desmantelada.
Sin embargo, en el caso de Sabiñanigo se tiene constancia de que durante años la empresa se deshizo de sus residuos vertiéndolos en diversos puntos del municipio, y en terrenos de municipios colindantes. Además queda un importante foco de residuos en la propia planta, y se calcula que en los dos vertederos más grandes (Bailín y Sardás) podría haber más de 200.000 toneladas de residuos. Todo ello constituye un auténtico veneno y representa un grave peligro para el medio ambiente y la salud pública.