Para EQUO, el masivo seguimiento de la Marea Ciudadana del 23F ha puesto de manifiesto la distancia existente entre una élite política inmovilista y una ciudadanía que reclama mayor participación y soberanía en la toma de decisiones. Tras la crisis económica y social subyace una de carácter político que cuestiona la gestión de las dos primeras, así como la legitimidad de quien gobierna. Tanto la calle como las encuestas demuestran la creciente apatía ciudadana respecto a sus representantes: según el último barómetro del CIS, el 77,4% de los ciudadanos consideran que la situación política es mala o muy mala. Por otra parte, la situación no tiene perspectivas de mejorar para el 76,7%.
EQUO ha afirmado que el actual sistema político pone demasiadas trabas normativas a la canalización de las demandas ciudadanas. Tampoco ayuda la soberbia de un Gobierno que impone la ley de su mayoría absoluta, oponiéndose a cualquier tipo de pacto o diálogo. Ante la obstrucción de los canales de participación clásicos, la ciudadanía ha encontrado nuevas vías de expresión y formas de organizarse. Las redes sociales han ocupado un papel protagonista ante la ausencia de grandes partidos o sindicatos, los cuales han perdido el monopolio de la […]
Source: EQUO Aragón