Tras el fracaso de la reciente COP25, la formación ecologista afirma que Aragón debe ponerse a trabajar en la emergencia climática y social
21/12/2019 – Tras la celebración de la V Asamblea Federal del partido EQUO en Rivas Vaciamadrid los días 30 de noviembre y 1 de diciembre pasados, las bases del partido político EQUO en Aragón celebraron su asamblea territorial el pasado 14 de diciembre en la sede del partido en Huesca.
En el orden del día figuraba la renovación de los cargos de su Mesa de Coordinación Autonómica, siendo elegido Lorenzo Meler como nuevo coordinador en Aragón, así como el análisis de la situación del partido derivada de las últimas elecciones y alianzas: la coalición con Podemos en las elecciones autonómicas y con Más País en las generales.
Más allá de estos asuntos, el principal objetivo de esta Asamblea ha sido fortalecer la organización interna de EQUO en Aragón, así como definir su hoja de ruta tras las elecciones, poniendo en valor su papel clave como miembro del Partido Verde Europeo en la definición de un espacio verde, progresista y feminista, con características propias y diferenciadas del resto. Este espacio está siendo la alternativa al auge de la extrema derecha en toda Europa.
Tras la necesaria autocrítica por los resultados y consecuencias de la estrategia política de los últimos cuatro años, la asamblea en pleno reafirmó su compromiso y ganas de seguir trabajando por políticas que cuiden de la vida y del planeta desde lo local. A pesar de un contexto generalizado de desafección política en la que mucho tienen que ver las malas formas arraigadas en organizaciones e instituciones que desde EQUO se han tratado de identificar y compensar, el clima de la asamblea fue de ilusión por seguir trabajando, como se viene haciendo desde los orígenes del partido, para difundir la ecología política como alternativa necesaria en un momento en el que la emergencia climática y social es ya una realidad incontestable. Más aún ante la falta de ambición de los mecanismos internacionales como la COP recientemente celebrada en Madrid.
Además, y como respuesta a estas malas formas y viejas políticas, quedaron también de manifiesto las ganas de recuperar el espíritu de la Carta de los Verdes Mundiales de Camberra que, en su parte final afirma que: “somos una parte de la conciencia creciente de que el respeto por el medio ambiente, por los derechos sociales y humanos y por la democracia, debe prevalecer sobre la organizaciones económicas del mundo. Nos apoyaremos unos a los otros personal y políticamente con la amistad, el optimismo y el buen humor y no olvidaremos nunca disfrutar ampliamente en el proceso”.