Por Florent Marcellesi, investigador y activista ecologista.
Publicado en Vía52 el 19 de junio de 2013.
El fracking ha pasado de ser en poco tiempo un término tecnológico oscuro y desconocido de la opinión pública a otro que despierta pasiones y debates ciudadanos. Es que sin duda el fracking, tecnología para aprovechar ciertos yacimientos de gas llamados no convencionales y de difícil extracción, es el símbolo de la lucha entre dos visiones del mundo ante la crisis ecológica. Mientras la primera, dominante hasta la fecha, considera que nuestro estilo de vida no es cuestionable y que la tecnología nos salvará, desde la segunda entendemos que los riesgos ambientales de esta tecnología no son asumibles por las generaciones presentes y futuras, y que nuestro principal problema como civilización radica en nuestro insostenible e injusto modelo de producción y consumo.
Riesgos ambientales del fracking
Contaminación (y uso masivo) del agua
Una de las mayores preocupaciones de la fractura hidráulica es su efecto en los acuíferos subterráneos. Al fracturar el subsuelo, existe la posibilidad de que una de las fracturas inducidas alcance un acuífero, contaminando el agua con los fluidos de fractura y con el propio gas de la formación. Además de este riesgo, existe también la posibilidad
Source: EQUO Aragón