Leí, hace unos días, un artículo en Libertad Digital, firmado por Mírian Muro, que me llamó la atención porque parecía un compendio de malas prácticas periodísticas. El titular decía así:
Pablo Iglesias coloca a un imputado por agredir a la Guardia Civil de número uno por Huesca
Para continuar con la bajada o subtítulo que rezaba: Jorge Luis Bail, militante de Equo , está imputado por agredir a varios guardias civiles y será el número uno de Unidos Podemos en Huesca.
Y ya, al final del párrafo de la Entradilla, leemos: «… y de un imputado, Jorge Luis Bail«.
Pensé en mandar una carta al director… pero tratándose de un medio no informativo sino propagandístico, decidí que no merecía la pena expresar mi punto de vista ni exigir las oportunas rectificaciones.
Sin embargo, después de leer la carta de Marta Pastor, mujer de Jorge Luis, he cambiado de idea. Quiero expresar mi punto de vista.
Tuve el placer de conocer personalmente a Marta hace pocos días, conversamos brevemente sobre la situación de su marido. Mientras la escuchaba, el lenguaje no verbal me transmitía una vulnerabilidad y una tristeza que ahora ella ha verbalizado mediante esta carta dirigida a los medios de comunicación.
Marta dice que han herido a Jorge, que el daño ya estará hecho cuando acabe el proceso judicial aunque sea con resultado favorable. Mi intención con este escrito es ofrecerles un lenitivo, ayudarles a detener el sangrado de la herida y disminuir el dolor.
Tomando como punto de partida el artículo citado y, haciéndolo extensivo a todos los medios de comunicación tendenciosos que conculcan los principios deontológicos de la profesión periodística, unas cuantas puntualizaciones:
Jorge Luis es militante de Equo, organización que se sumó junto a otras, y a diferentes movimientos sociales, en un proceso de confluencia en la provincia de Huesca de cara a las elecciones generales del 2015. Esta confluencia concurrió a las elecciones bajo la denominación Podemos-Alto Aragón en Común.
Jorge Luis fue elegido en un proceso de primarias como candidato número uno para la lista al Congreso. Consiguió el número de votos suficientes para tener un acta de diputado y marcó un hito histórico en la provincia de Huesca al romper el bipartidismo. La confluencia alcanzada se convirtió en modelo paradigmático de entendimiento y forma de trabajar entre personas de distintas procedencias que apuestan por el bien común y no supeditan el interés personal al interés general.
Su talante, su preparación, su trabajo en el Congreso de los Diputados en estos meses, le han hecho merecedor de una confianza aún mayor que la que ya mereció cuando fue elegido candidato en 2015. Ahora, con la suma de Izquierda Unida al proceso de confluencia y a pesar de los encajes que ha habido que hacer para dar cabida a todos los partidos, organizaciones, movimientos y sensibilidades, una cosa está clara y es aceptada y defendida por todos: Jorge Luis es el candidato número uno.
Por lo tanto…Pablo Iglesias no ha colocado a nadie.
En cuanto a la imputación: la periodista mantiene este término, por las connotaciones negativas que de su uso se desprenden a tenor de los numerosos casos de imputación de corrupción, malversación, apropiación indebida, etc. que han saltado a los medios de comunicación, relacionados en su mayoría con miembros del partido que está en el Gobierno. Y lo hace sin ningún empacho y sin tener en cuenta que este mismo Gobierno aprobó a principios de 2015 sustituir, en una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el término «imputado» por «investigado» en un patético intento eufemístico de esconder la podredumbre que les afectaba y que no ha hecho sino aumentar hasta la fecha.
Usando el mismo término: Jorge Luis no ha sido imputado por haberse llevado dinero a escondidas o beneficiar a amiguetes, ha sido imputado por defender lo que es de todos.
Jorge Luis está siendo investigado, ahora sí, acerca de unos hechos altamente cuestionados, en lo que tiene visos de ser un intento de criminalización de la protesta ciudadana; en un proceso en el que renunció al aforamiento que le confería su cargo, para sentarse en el banquillo de los acusados junto a sus compañeros (a diferencia de esos otros imputados que se parapetan y agarran al aforamiento para no tener que rendir cuentas por los abusos que los indicios y declaraciones de testigos indican -cuando no sentencias firmes- como probables).
Los 8 de Yesa están siendo juzgados por unos hechos que no cuentan con otra prueba por parte de la acusación que las declaraciones de los guardias civiles pues los vídeos -aceptados como prueba- parecen desmentir lo que alegan: https://8deyesa.org/videos/
La presunción de inocencia, que se ha considerado como uno de los pilares del ordenamiento jurídico de todo estado democrático, y que establece la responsabilidad penal del individuo, únicamente cuando esté debidamente acreditada su culpabilidad, no parece ser tan importante como la demonización de movimientos políticos emergentes aunque haya que usar para ello un proceso judicial en curso que, inexplicablemente, se demora desde hace años.
En este sentido comparto la opinión del artículo de El Periódico de Aragón que aparece debajo:
Por todos estos motivos, el final de la entradilla que subraya maliciosamente «… y de un imputado, Jorge Luis Bail«, remarcado en negrita, está fuera de lugar y deja claro lo que vemos día tras día en diferentes medios de comunicación: una falta de rigor periodístico sistemática y lo que se perfila como una servidumbre lacaya de ciertos medios hacia un poder rancio y caduco que ve peligrar su continuidad.
Ahora, dejando de lado a los que cuentan lo que sucede de forma panfletaria, quisiera hablar de Jorge (se llama así, no es un nombre compuesto. Luis es su apellido).
Conocí físicamente a nuestro diputado oscense el día 5 de marzo, en Barbastro, cuando vino a ofrecer una «rendición de cuentas» de su labor en el Congreso. Nos habló de las iniciativas planteadas desde la constitución del Congreso y escuchó cuantas propuestas quiso hacer la ciudadanía.
Terminado el evento, fuimos, ya de manera informal, a tomar algo cuantos de los asistentes quisieron sumarse. Sin embargo, no fuimos directamente al bar elegido. El día anterior, un guardia civil había muerto de forma trágica en acto de servicio y Jorge, en calidad de representante público, y a pesar de verse inmerso en un proceso judicial donde se le acusa de agredir a miembros del mismo cuerpo, decidió ir a la capilla ardiente situada en el Ayuntamiento, a presentar sus condolencias. Le acompañé.
Conocía a Jorge a través de referencias cuando me llegaron noticias de que iba a ser candidato y seguí con interés su actividad parlamentaria una vez elegido. Pero fue en ese lugar, un velatorio multitudinario, donde conocí de verdad a Jorge. El temple con el que se enfrentó a tan difícil situación, la elegancia de formas y la delicadeza esperando saber si era bien recibido, el tacto y la ternura con la que se dirigió a quienes se encontraban conmocionados, y la absoluta falta de afán de protagonismo que mostró en todo momento, me dejaron sorprendida. Tiene apenas treinta años y un saber estar y una madurez llamativas.
Mi admiración no hizo sino aumentar cuando, ya en el bar, conversamos y descubrí que junto a un equilibrio emocional y una ecuanimidad propias de gente de mayor edad, poseía también la visión de su generación y me hablaba de la necesidad de feminizar la política, de nuevas tecnologías conjugadas con quien está al otro lado de la brecha digital y que en el medio rural es mayoría…y de tantas y tantas cosas necesarias para garantizar un futuro a esta provincia (de ello dan fe las innumerables proposiciones no de ley presentadas en los escasos meses en que ha sido diputado) olvidada salvo para explotarla, venderla o saquearla directamente.
Por eso Marta, no quieren que Jorge esté. Y si está, no quieren que se quede. Y si se queda, no quieren que esté cómodo…
Pero somos muchas las personas, no solo las más de cuatro mil que se manifestaron en Zaragoza el pasado 22 de mayo, o las miles de personas que están mostrando su adhesión a través de sus ayuntamientos en forma de mociones institucionales, o las decenas de miles que muestran su apoyo y solidaridad a la causa de los 8 de Yesa desde diferentes organizaciones de todo el terreno español (Campamentos Dignidad de Extremadura, Coagret, Greenpeace, Ecologistas en Acción, SeoBirdLife, Plataforma en Defensa de l’Ebre, Fundación SUSTRAI Erakuntza, Fundación Nueva Cultura del Agua…) las que estamos con vosotros. Si no hay justicia el clamor será enorme.
Confío en que la jueza Pilar Lahoz haga bien su trabajo y que lo haga pronto para no prolongar el sufrimiento innecesario de tantos pues como dices, Marta, hablando por ti y por Jorge «los dos confiamos en la Justicia y esperamos impacientes la sentencia».
Pero tú, su mujer, no dejes que hagan mella en tu ánimo. Tienes innumerables motivos para sentirte orgullosa de la persona que elegiste para casarte. Las circunstancias cambiarán pero Jorge seguirá siendo esa persona de integridad irreprochable que tantos admiramos y cuya existencia agradecemos.
Esperamos que llegue la absolución de Jorge y de los otros siete acusados.
Yo, desde la Ribagorza, confío en que vuelva a Madrid, al congreso de los diputados a defender esta Tierra.
La Tierra no se vende, se defiende.
En sintonía con la resistencia pacífica, férrea pero pacífica, que es en la que cree Jorge y yo también. Te dedico este poema que escribí hace tiempo.
Un abrazo fuerte a los dos.
CUANDO …TÚ
Cuando tú me escupas
haré con tu saliva
espuma irisada.Cuando tu odio
quiera fulminarme
estallaré como fuego de artificio.Cuando tú me empujes
seré ondulación
de ola que besa la orilla.Cuando tu frustración
quiera hacer presa en mi calma
le acariciare las encías.Y cuando no sepa
cómo hacer todo esto
que mi ángel me devuelva la memoria.