Artículo de nuestro Portavoz Íñigo Aramendi para el especial Europeas 2014 de arainfo.org
Recientemente hemos conocido que se va a poner en marcha la iniciativa de la Tasa Tobin en 2016. Está por ver cómo se concreta y articula la iniciativa y cuál su alcance. Lo más probable es que la idea quede lejos de lo propuesto por ATTAC años atrás y se acerque más a lo que inicialmente ideó James Tobin, haciendo que el montante de lo recaudado vaya al FMI. Es decir, que según lo que haya detrás del concepto Tasa Tobin, podemos estar propugnando una sociedad más igualitaria y justa o podemos obtener más neoliberalismo. Valga este ejemplo para ilustrar que las propuestas concretas no deben ocultar el fondo y la finalidad con la que se conciben, lo cual es esencial para comprender por qué se plantean y desde qué enfoque. Ahí radica la diferencia entre transformación y conservadurismo, por ejemplo. Éste quiere ser el sentido de fondo de este artículo, dejar traslucir una intención de radical transformación social a través de las propuestas y acciones políticas que EQUO presenta en su programa electoral. Entendemos esta transformación como una transición de un modelo injusto con las personas y con la naturaleza, a un modelo de relación armónica entre la diversidad humana y el resto de la biodiversidad.
EQUO propone que hay que realizar dicha transición en diversos ámbitos. En primer lugar, en el ámbito de la democracia. En EQUO hablamos de la necesidad de regeneración democrática. Un ejemplo claro de esta necesidad lo tenemos en el modo en que un ente como la Troika ha condicionado la política económica y social de los países europeos, siendo una triple entidad no elegida democráticamente. Otros ejemplos de un modelo democrático deficitario los tenemos en el peso y acción de los lobbies en la Unión Europea (hay estimaciones que estiman la existencia de dos lobbistas por cada funcionario de la UE), las dificultades para ejercer la democracia participativa vinculante, el escaso peso del Parlamento con respecto a otras instituciones europeas (Consejo y Comisión) o el modo en que el neoliberalismo se ha ido introduciendo en los diversos tratados europeos. Ante este panorama EQUO propone la puesta en marcha de un proceso constituyente que, desde la ciudadanía, ordene la Europa que queremos y no la que se nos ofrece. En esta línea de regeneración democrática proponemos también que el Parlamento Europeo disponga de iniciativa legislativa, es decir, que tenga la facultad de proponer leyes, facultad de la que actualmente carece. Además EQUO propone aumentar la importancia de la ciudadanía a través de la modificación de herramientas como la Iniciativa Ciudadana Europea y el Referéndum, de modo que fomenten de verdad la participación ciudadana permitiendo que sus resultados sean vinculantes. Finalmente, y ahondando en la profundización democrática, se presentan una batería de propuestas en la línea de fomentar la transparencia y el control de las instituciones europeas y de los lobbies.
En segundo lugar, EQUO propone una transición hacia un modelo social más justo. En este sentido la propuesta de una Renta Básica sería la punta de lanza de la transformación. La Renta Básica se formula como un derecho de ciudadanía, consistente en recibir un ingreso que permita manutención y vivienda por el hecho de ser ciudadano, ciudadana europea. No es una prestación social. Se trata de un derecho que implica cambios en diversas políticas (en el acceso a la vivienda, en la política fiscal,…), en el modo en que conceptualizamos y generamos el empleo, en el modo en nos planteamos la propia vida, etc. Se trata de una propuesta auténticamente revolucionaria. Sin embargo, la propuesta social de EQUO recoge más elementos: extender el derecho de ciudadanía europea a toda persona residente en la UE, establecer derechos de acceso y privacidad en el ámbito digital, derecho a una alimentación y consumo saludable, derechos de las personas con discapacidad, etc. En definitiva, se trata de un programa que permita construir, como apunta el lema de la campaña electoral, la Europa de las personas.
En tercer lugar, la propuesta política de EQUO recoge, como no podía ser de otra manera, iniciativas para la transición a otro modelo económico. Proponemos, pues, un Green New Deal, es decir, un Nuevo Pacto Verde para una transición a un modelo económico fundamentado en: un modelo energético basado en la energía renovable, abandonando totalmente los combustibles fósiles; la apertura hacia yacimientos de empleo verde y decente (se estima que puede suponer entre 6 y 11 millones de empleos); la lucha contra la evasión fiscal y el fraude; la regulación de los mercados (la Tasa Tobin adecuadamente planteada también podría ser útil en este sentido); la apuesta por la economía social; etc.
En cuarto lugar, y realizando una pequeña síntesis, EQUO propone un cambio en dos políticas comunes de la UE, la política agraria y la política exterior. En cuanto a la política agraria, clave en un territorio como Aragón, proponemos también un cambio de modelo que acentúe la integración de criterios ambientales y sociales. Así, por ejemplo, proponemos la inclusión de medidas de eco-condicionalidad, es decir, de apoyo a la consecución de objetivos como la recuperación de biodiversidad y de mantenimiento de los ecosistemas, el fomento de prácticas agrícolas que respeten la capacidad natural de los ecosistemas y la recuperación de variedades autóctonas, el cuidado de los suelos y del agua… Incidimos también en medidas que protejan y fomenten los circuitos locales de producción y consumo, así como medidas de impulso de la agroecología y de la soberanía alimentaria y del control de la gestión del agua y de los residuos. EQUO defiende también los derechos de los animales y aboga por la prohibición de espectáulos que incluyan tortura animal, como la tauromaquia o algunos espectáculos circenses. Reclamamos la adhesión de España al Convenio Europeo para la Protección de Animales de Compañía, la prohibición de importar animales capturados en libertad y la lucha contra su tráfico comercial, el cese del uso de la experimentación con animales,… entre otros puntos contenidos en nuestro programa relativos al bienestar animal.
En cuanto a la política exterior, la línea de fondo del planteamiento de EQUO se orienta hacia la resolución pacífica de los conflictos en base a los derechos humanos y potenciando el papel de la ONU. Este papel es crucial para incorporar políticas relacionadas con el derecho de acceso al agua, a los conflictos derivados del cambio climático y a reorientar la Ayuda Oficial al Desarrollo. En este punto, hay que recordar que la UE está negociando, con absoluto oscurantismo, un tratado de libre comercio con EEUU, el cual además de significar la supremacía de los intereses privados sobre los públicos, implica un modo antidemocrático de hacer la política, lejos de la transparencia y el control que deseamos.
Este artículo es un pequeño esbozo del planteamiento político de EQUO. Esperamos que estas pinceladas resulten de interés para quienes deseen una Europa construida, organizada y vivida desde nuevos parámetros. Podemos construir una Europa de las personas que vive en armonía con su entorno. Pero, para ello, resulta imprescindible librarnos del yugo de los valores neoliberales. No basta con establecer propuestas como la Renta Básica si no se produce un cambio en el modo en que creamos y organizamos la economía. En este sentido, debe de darse también una transición de valores: frente a la competitividad, cooperación; frente a la lógica del lucro individual, la lógica de la ética solidaria; frente a la visión de la naturaleza como un conjunto de recursos a aprovechar, la vivencia del entorno como nuestra casa común. Son muchos retos y de gran envergadura pero tenemos el enfoque y disponemos de las alternativas. Podemos plantar la semilla para ver florecer una nueva Primavera Europea.