Los deberes son reflejo del modelo educativo

EQUO Aragón cree que la campaña «Fin de semana sin deberes» es una buena oportunidad para debatir sobre el modelo educativo.

Desde el grupo de Educación de EQUO Aragón plantemos lo siguiente reflexión en relación a la campaña de «Fin de semana sin deberes» convocada por la CEAPA durante el mes de noviembre.

Para nosotras esta campaña es una oportunidad de sentar a todos los agentes del ecosistema educativo y repensar el modelo de escuela que queremos.

El llamado problema de los deberes,  es sólo un reflejo de las dolencias de nuestro sistema educativo basado en disciplinas estancas, currículos interminables, libros de texto, presión a los docentes y competitividad transmitida al alumnado. Sus consecuencias son entre otras, que no sea suficiente con 5 o 6 horas lectivas más las horas de estudio necesario, para generar hábitos de trabajo, para acabar interminables currículos o simplemente para aprobar materias. Gracias a ello, se ha generado un gran negocio paralelo o gran privatización de la enseñanza en las múltiples academias a las que asiste el alumnado o bien porque perciben que lo necesitan para aprobar, o bien porque se considera insuficiente la educación recibida en nuestros centros educativos.

Modelos educativos tendentes a apertura de grietas en las paredes de las diferentes disciplinas, rupturas departamentales y mayor cohesión, traerían otros reflejos bien diferentes. Claro ejemplo es la, en ocasiones menospreciada, etapa de infantil, donde el alumnado aprende las bases educativas y del conocimiento más importantes de toda su vida. El sistema de enseñanza tradicional de la Universidad ha contagiado la educación obligatoria, la que tiene que ser básica y para todas las personas. Con el índice de fracaso escolar en el que  nos movemos y con los datos que indican que la educación pública no está ayudando a disminuir la brecha socioeconómica , los deberes representan un obstáculo más para gran parte del alumnado, cada vez para más, por cierto. La escuela debería estar pensada para que todas las personas tengan las mismas oportunidades.

Desde hace muchos años, se viene defendiendo un reparto equilibrado de horas laborales, tiempo de ocio y de descanso para los y las trabajadoras. Los logros que en este apartado se han venido produciendo, se han considerado como parte fundamental de una sociedad del bienestar desarrollada. En EQUO vemos necesario cuestionarnos sobre si el alumnado ha quedado al margen de estos logros y debatir sobre cual puede ser el equilibrio entre jornada escolar tiempo de ocio y descanso adecuado para su desarrollo armónico . Las horas de media semanal de deberes en España son 6 frente a las poco más de 4 en otros países. Además a estas horas, hay que sumar las horas lectivas, en las que España también se sitúa por encima de la media OCDE. ¿El alumnado Español necesita menos horas de ocio y descanso que el del resto de Europa? ¿En el caso de disminución de deberes, estas horas repercutirían en ese ocio o descanso o se utilizarían para más clases particulares?

Los datos del informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud en el 2015 son demasiado preocupantes como para mirar a otro lado. En España el alumnado se siente presionado por los deberes en todas las edades por encima de los países analizados. En datos el 34% de los niños y un 25% de las niñas de 11 años se sienten agobiados por los deberes, según la OMS. Este dato deja a España en en el noveno lugar entre los 42 países europeos y norteamericanos que ha estudiado el organismo. La estadística solo crece a partir de ahí. A los 13 años las chicas superan a los chicos (55% ellas, 53% ellos). A los 15 las alumnas que se sienten presionadas ya son siete de cada diez; . El mencionado informe también señala como se agrandan las desigualdades sociales en relación a los deberes escolares.

Desde EQUO somos conscientes de que regular normativamente el asunto de los deberes es inútil. Hasta la entrada en vigor de la LOMCE estaban prohibidos en ciertas etapas, y no se recuerda ninguna generación que no haya tenido deberes. Por ello, para nosotras, la oportunidad de la campaña es el debate, pero el debate juntas ya que es el único camino para cambiar algo profundamente e iniciar una transición educativa, imprescindible y urgente. Nos gustaría que en los claustros, las cafeterías, las salas de profesores se hablara de esta campaña, estamos seguras de que ello llevará a sacar a la luz, parte del iceberg educativo.